Esta bebida refrescante conocida mundialmente nació en la ciudad de Atlanta, en el estado de Georgia (EEUU), de la mano de un boticario, John Pemberton, en 1886.
Su objetivo era crear una medicina que aliviara el dolor de cabeza y las náuseas, por lo que hizo una mezcla de hojas de coca y semillas de nuez de cola. Más tarde, empezó a venderla en su farmacia como remedio para la sed, a 5 centavos el vaso. La bebida se hizo famosa y Pemberton vendió la fórmula. Después de un tiempo, un grupo de abogados crearían The Coca-Cola Company.
Por todos es sabido que la fórmula de la coca-cola es el secreto mejor guardado del mundo, ya que se encuentra custodiada en un banco de Atlanta. Según una leyenda urbana, sólo tienen acceso a ella dos directivos. Aunque la empresa lo negó, en 2011 el periódico Time publicó que dos detectives habían tenido acceso a ella y varios medios de comunicación publicaron la receta.
Además de la coca-cola normal, existen variantes de diferentes sabores, algunas sólo disponibles en ciertos países. Ejemplos de esto son la coca-cola light, que emplea aspartamo en lugar de azúcar para endulzar; la Cherry Coke, con sabor a cereza; la Lemon, la Vainilla, la Raspberry, la Orange (de naranja, sólo disponible en Reino Unido), la Light Sango (sólo disponible en Francia y Bélgica), la Blak (con aroma de café), etc.
Pero no sólo se emplea esta bebida como líquido refrescante, sino que también puede apreciarse su uso en la cocina. Por ejemplo, puede obtenerse de ella una salsa simplemente dejándola reducir al fuego.
En Texas (EEUU), podemos encontrar un plato llamado "Coca Cola Frita". En Perú se usa, junto a otros ingredientes y especias, para macerar el pollo que después irá frito o asado. También en Colombia encontramos arroz con coca-cola, donde el arroz se cuece en la bebida.
También es habitual emplear el sabor de la coca cola en los postres, así podemos encontrar cupcakes de coca cola o de cherry coke...
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