Una sopa fría típica del verano español. Hay distintos tipos de gazpacho según la zona por la que nos movamos. Se considera que tradicionalmente proviene de Andalucía, ya que desde época de Al-Ándalus se preparaba un gazpacho consistente en pan desmigado, aceite de oliva y vinagre. El tomate no fue añadido hasta el siglo XIX. De esta forma, podemos encontrar gazpachos rojos y blancos, con sus variantes regionales: en Córdoba podemos encontrar el gazpacho original incluso con almendras o piñones, y al que a veces se le añade huevo cocido. También podemos encontrar allí la variante del salmorejo (gazpacho sin agua).
En Málaga encontramos el ajoblanco (también en Granada), también el zoque y el gazpachuelo, y parecido al salmorejo, tenemos la porra antequerana, donde se le echa huevo cocido y jamón serrano.
El gazpacho castellano consiste en las hortalizas cortadas en trozos grandes y regados con un caldo hecho a base de agua, pimentón (lo que le da el toque rojo) y vinagre.
El gazpacho extremeño, llamado cojondongo, es un gazpacho espesado con miga de pan y sobre el que se pone la verdura picada en trocitos pequeños.
También en Castilla La Mancha tienen su variante de gazpacho, cocinada como si se tratase de un guiso y al que se le suele echar carne de caza.
En el siguiente enlace podéis ver cómo hacer gazpacho con thermomix.
En esta receta que os traemos a continuación, lo que vamos a elaborar es un gazpacho andaluz con los ingredientes básicos. Las proporciones son para 4 personas:
- 6 tomates para gazpacho.
- 1 pepino.
- 1 pimiento verde italiano.
- 1 diente de ajo mediano (grande si se quiere con fuerte sabor).
- Media cebolla.
- 6 cucharadas de aceite.
- 3 cucharadas de vinagre.
- Sal al gusto.
- Agua fría.
- Trozos de pan duro para espesar.
Preparación:
Lavamos y pelamos los tomates, el pepino y la cebolla y al pimiento le quitamos las pepitas. Lo ponemos todo en la batidora, junto con el ajo pelado, el aceite, el vinagre, la sal y el pan.
Echamos agua hasta cubrir las 3/4 partes de los ingredientes y batimos a velocidad máxima hasta haber batido todos los ingredientes. Si se quiere más o menos espeso, le pondremos más pan o agua, dependiendo del gusto. Servir frío acompañado de picatostes (pan tostado), jamón serrano en virutas, huevo cocido picado...
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