La salsa deluxe es aquella que sirven en los establecimientos de McDonalds en unos pequeños recipientes acompañando a las patatas del mismo nombre y, a nosotros por lo menos, siempre nos ha sabido a poco, debido a la pequeña cantidad de salsa... Un día nos alegramos al descubrir que ya se empieza a vender en supermercados (nosotros lo compramos de la marca Hellmanns), pero claro, el precio no es precisamente "asequible", así que la mejor opción es hacerlo, como casi todo, casero... ya veréis que fácil es:
Ingredientes:
- 200 gramos de mayonesa (puede ser comprada pero que no sea muy líquida).
- 100 gramos de queso crema.
- Un manojo de cebollino (unas 20 o 25 ramitas).
- Una cucharada de mostaza (también puede ser comprada, no es necesario hacer la salsa en casa).
- Una cucharada de salsa Worcester (o Perrins, es lo mismo).
- Una cucharadita de ajo en polvo.
- Sal y pimienta blanca molida al gusto.
- Un chorrito de vinagre o de zumo de limón.
Elaboración:
Lo que haremos primero será mezclar bien el queso con la mayonesa para que quede una crema sin grumos (se puede hacer manualmente). Después añadiremos todos los ingredientes (el cebollino picado finamente) y removeremos enérgicamente para integrarlo todo muy bien. Lo que le va a dar el toque y el sabor auténtico a salsa deluxe es la mostaza y el cebollino. Habrá que ir probando cómo está de sal y de sabor en general, si nos hemos pasado con el vinagre (o el limón) o con la mostaza, lo podemos arreglar añadiendo un poco más de queso de untar, que suavizará el sabor.
Ahora sí, ya podemos preparar una buena cantidad de salsa y guardarla en un tarrito en la nevera para degustarla cuanto queramos (consumirla más o menos en el plazo de una semana), acompañada de sus patatas deluxe o de patatas fritas normales, ambas estarán riquísimas...
No hay comentarios:
Publicar un comentario