Croquetas de pollo y calabacín

Si queréis hacer unas croquetas de pollo diferentes ¿por qué no añadirles calabacín? Es suave y va muy bien con el pollo...

Ingredientes:

- Una pechuga de pollo.

- Medio calabacín grande.

- 100 ml. de nata para cocinar.
- 200 ml de leche o de caldo de pollo o verduras.
- 50 gramos de harina.
- Dos cucharadas de mantequilla.
- Sal al gusto.
- Nuez moscada y pimienta blanca.
- Dos huevos.
- Pan rallado.
- Aceite de oliva.

Preparación:
Primero herviremos la pechuga para poder cortarla en trocitos pequeños. Lavaremos y cortaremos el calabacín en rodajas y después en taquitos pequeños también (podemos dejarlo con la piel o pelarlo antes de partirlo, según el gusto).
En una olla o cazo pondremos a calentar la leche (o el caldo) y la nata y le añadiremos la pimienta blanca. Lo dejaremos que hierva unos 10 minutos.
Mientras, fundimos la mantequilla en una sartén honda y echamos el pollo con el calabacín. Lo iremos removiendo hasta que el calabacín se ablande un poco, no mucho, porque si no nos quedaría como cuando hacemos pisto... Entonces, agregamos la harina y lo mezclamos bien. Después, incorporamos la mezcla de leche (o caldo) y nata y removemos para que se impregne bien con la harina. Añadiremos sal al gusto y un poco de nuez moscada en polvo.
Lo removemos a fuego medio hasta que tenga consistencia cremosa y lo vertemos en una fuente para que se enfríe. Cuando esté un poco más frío, lo cubrimos con papel film tocando la superficie de la crema (para que no le salga "costra") y lo dejaremos hasta que esté a temperatura ambiente, entonces, lo guardaremos en la nevera hasta el momento de utilizarlo.

Ahora, montaremos las croquetas: primero batimos los huevos en un plato y en otro plato ponemos el pan rallado. Con una cuchara, cogemos partes de la masa y le damos forma con la mano, las metemos en el huevo y después las rebozamos en el pan.
Ponemos a calentar abundante aceite en una sartén y cuando esté caliente, vamos poniendo las croquetas. Les iremos dando la vuelta según vayan estando doradas y las sacamos sobre un plato con papel de cocina para que escurran el aceite.

Podemos comerlas como aperitivo, con un acompañamiento de ensalada, con mayonesa, ketchup... o simplemente solas ¡están riquísimas!

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